Por una visionaria ilusión, hace más de 25 años, el Padre Juan Premat sostenía que había que llevar la Iglesia a la gente, que la Purísima Concepción quedaba lejos de los progresistas barrios periféricos.

Cuando se buscaba un terreno para levantar una capilla por indicación del Espíritu Santo, una de las señoras comprometidas encuentra este baldío, se habla con el dueño y mientras se arregla la parte legal, y con mucha esperanza, sólo eso, el tema económico.

El entonces párroco Adrián Santarelli, en una reunión de vecinos, decide comenzar ¡por el principio!... y un 16 de noviembre, se reza la primera misa, sobre el desparejo terreno y un cielo transparente como techo, la fuerza de la oración y la eucaristía, entusiasman a los vecinos que con mucho sacrificio y fe se ponen manos a la obra.

Un día, luego de la misa en Parroquia, el Padre Adrián "democráticamente" convoca a una votación entre los presentes para tomar una advocación para este centro, el Santo escrutinio, nos descubre un nombre no muy conocido, pero con un carisma muy especial: "Santa María de la Salud" cuyo día de veneración es el 16 de Noviembre... ¿casualidad o causalidad?.

Desde entonces, ha ido creciendo en lo edilicio, pero especialmente, en la oración, en asistencia a los enfermos y en contribución a lo pastoral de la Salud con medicamentos.

Se fueron produciendo milagros concretos en la súplica y la respuesta de donaciones increíbles. Santa María de Gral. Pacheco, adonde además de otros beneficios trasmitidos a través de las actividades que tienen mucho que ver con una mejor calidad de vida.

Esta imagen de "nuestra" Santa María de la Salud humilde y morenita fue creada por un escultor de la zona. No es la de la Catedral de Venecia revestida en oro, pero María Santa está siempre allí donde alguien se acerque a pedirle con amor de hijo.