Desde el año pasado ya se habían iniciado acciones por parte de vecinos en defensa del edificio de la Quinta Cobo-Anchorena que fuera, hasta comienzos de los ´80, la sede del Club Atlético Tigre y que se perdió por los juicios que afrontó esa entidad deportiva.

Durante más de un cuarto de siglo el edificio (ubicado en Lavalle y San Martín de Tigre) fue degradándose paulatinamente sin que ninguna entidad de particulares ni el estado municipal ni el provincial hiciera nada al respecto.

En 1979 una Ordenanza (durante el gobierno de facto que encabezaba Pérez Ibarra, luego sucedido por Ricardo Ubieto) estableció hasta la prisión para quien demoliera este edificio histórico y luego, en 1983, al regresar a la democracia, el Concejo Deliberante lo incluyó como un predio a proteger (ya estaba en litigio judicial), sin embargo, en 1989 -sin explicación alguna ni considerandos, quizás recordando su época de gobierno de facto- el mismo Ubieto emitió un Decreto anulando esa protección. En ese momento el predio (de casi cuatro manzanas) se había rematado y el negocio inmobiliario del mismo era importante como para resguardarlo (se puede apreciar a sus alrededores las construcciones realizadas desde entonces). Fue un buen negocio que no tuviera más protección.

Recién ante la noticia de que allí se construiría un hotel de la cadena Howard Johnson se inició, a mediados del año pasado, un movimiento vecinal que cuenta con un blog (http://noalademoliciondelamemoria.blogspot.com) y, recién hace pocos días este reclamo tuvo alguna acción legislativa cuando la Diputada Provincial por la Coalición Cívica, Liliana Piani, presentó un Proyecto de Ley que impulsa la protección de edificios antiguos "…en particular la Quinta Cobo-Anchorena -ex sede del Club Atlético Tigre-, un caso emblemático de la ciudad, dado su valor histórico, arquitectónico y cultural…".

La Quinta fue construida en el año 1879 y es uno de los inmuebles más valiosos que se conservan en el Casco Histórico de la Ciudad de Tigre. Al valor patrimonial, se suma el simbólico, porque como se dijo fue sede durante muchos años del Club Atlético Tigre, centro de la actividad social y deportiva de los vecinos de la zona. Ubicada en la esquina más destacada de Tigre, se ha convertido con el devenir de los años en un hito urbano a nivel local.

Tarde llegó el pedido de la Diputada, como tarde también lo hizo la acción judicial iniciada por los vecinos que esperaban una medida cautelar que evitara lo que finalmente ocurrió. La orden de "no demoler" del Tribunal de Trabajo Nro. 3 de San Isidro llegó cuando ya la máquina había dado cuenta de más de la mitad del edificio.

Por su parte el municipio indicó que la demolición se hizo sin su autorización y debido a ello impondrá una multa de $ 150.000 a los responsables de la misma.

El hecho coincidió con el anuncio del Intendente Sergio Massa de restricciones a las construcciones de torres en la ciudad de Tigre, un reclamo que también realizaban los vecinos y fue motivo de debate en la pasada campaña electoral. La gestión vecinalista que gobernó el municipio hasta diciembre pasado había aprobado nada menos que la construcción de 38 torres en diversos lugares de Tigre. Al respecto el municipio informó que "…creó una comisión de preservación del patrimonio histórico urbano, encabezada por la Directora del Museo Arte Tigre, Diana Saiegh, junto con vecinos que relevará unos 45 inmuebles…".

El Intendente Massa señaló el declaraciones a los medios que "…acá hay algunos que creen que pueden hacer lo que quieran sin respetar las normas, el desarrollo debe venir de la mano del respeto de las reglas de juego, por eso limitamos la construcción en altura y multamos a los que no respetan las normas..." y también expresó que "...no sólo nos aqueja el dolor e indignación de la destrucción del patrimonio histórico del pueblo de Tigre, sino también la violencia que se ejerció contra los vecinos…".

El Juzgado interviniente ordenó a la Municipalidad que proceda a demoler y apuntalar lo que quedó del edificio y que fuera necesario para evitar accidentes a transeúntes o vecinos y que se constituya en cuidador del predio hasta tanto se resuelva respecto del mismo.

La promesa de los inversores que llevarán adelante un hotel es que la construcción recreará el destruido Tigre Hotel que brilló hasta comienzos de los años ´30 junto al actual Museo de Arte Tigre.

Lo cierto es que la Quinta Cobo-Anchorena, un edificio de casi 130 años… ya no existe