Los intendentes de la región Metropolitana Norte estamos haciendo importantes esfuerzos en cada uno de los distritos para paliar situaciones de inseguridad, con el dinero que nos pagan los contribuyentes en concepto de tasas por los distintos servicios que prestan los municipios.

Es decir que, debido al contacto diario con los vecinos, los municipios están haciéndose cargo -sin atribuciones ni recursos para ello- de la construcción o mantenimiento de dependencias policiales y/o judiciales, y del pago de horas extras, de combustibles y/o viáticos para agentes de poderes provinciales, lo cual no nos correspondería hacer según las normas vigentes.

Los ciudadanos nos demandan acciones: hacemos todo lo posible, pero no alcanza. Ni los presupuestos municipales son "un barril sin fondo", ni los intendentes somos "los sheriffs" de la ciudad.

Nadie que tenga responsabilidad en cada uno de los tres poderes del Estado, de la Nación o de la Provincia, puede mirtar para otro lado. La pérdida de valores de convivencia produjo conductas marginales cada vez más generalizadas y violentas. La teoría y la práctica del "Estado ausente" generó descrédito de las instituciones y desprotección de nuestros vecinos.

Por estos motivos:

1) Hacemos un llamamiento público a la resolución de situaciones urgentes de inseguridad y de injusticia, agravadas ya sea por la falta de conducción en la cadena de mandos, como por ausencia de sentido común en la sanción y la aplicación de normas que deben regir y hacerse cumplir en nuestra sociedad.

2) Ofrecemos nuestra vocación y nuestros equipos de trabajo para avanzar en la modificación de todas las normas y las competencias legales necesarias que permitan resolver lo que la ciudadanía expresa y demanda diariamente.