Somos
Jorge Mazzochi (19) de Benavídez y Hermes Chesini (31) de Gral.
Pacheco, y les escribimos para contarles que el día 21 de Enero,
emprendimos un viaje en bicicleta hacia la Provincia de Entre
Ríos, más precisamente a "Parque Nacional El Palmar".
El viaje tuvo una duración de 10 días. Todo comenzó muy
temprano, viajando en tren desde Benavídez hasta Zárate,
verdadero punto de partida de esta historia.
Una
vez en Zárate, a las 6 de la mañana y de buen humor, decidimos
enfrentar el primero de los dos gigantes de hormigón que nos
separaban de Entre Ríos. Todo sucedió muy rápidamente con una
ruta poco transitada pero a su vez respetada, pues las cruces a la
vera del camino nos iban diciendo porqué se la llama "la
ruta de la muerte".
Gualeguaychú
y Concepción
Después
de un largo día llegamos a la entrada a Gualeguaychú, donde una
tormenta de verano nos daba la bienvenida. Apuramos la marcha
hasta el centro de la ciudad, pero la lluvia nos ganó de mano. Un
torrente de agua bañó nuestros cuerpos acalorados y toda la
carga de las bicis. Ya en la ciudad fuimos a hospedarnos a la casa
de unos tíos, quienes sorprendidos con la visita nos recibieron
muy afectuosamente y nos brindaron su hospitalidad.
El
segundo día nos llevó de Gualeguaychú a Concepción del
Uruguay, donde pasamos la noche en el hermoso balneario de Banco
Pelay.
Parque
Nacional El
Palmar
Al
comenzar la tercera jornada partimos de Concepción a nuestro
destino principal: El Palmar. Por suerte, el cansancio físico fue
superado por las ansias de llegar. El paisaje campestre típico
hasta el momento eran pajonales, talas, plumerillos y algún
álamo o eucalipto; pero, de pronto, las altas palmeras Yatay
comenzaban a verse desde lo alto de alguna lomada, hasta el punto
de copar el lugar con su brillante verde. Los carteles
publicitarios confundían la distancia que restaba para llegar a
la entrada del parque, ya que luego un cartel "vial"
aumentaba la distancia por algunos kilómetros más. Pero, al fin:
¡Sí!. Un cartel de entrada, otro de bienvenida, un guardaparque,
y, ¿qué más?. "Sueño cumplido".
Dentro
del Parque permanecimos cuatro noches. El mismo posee 8500
hectáreas de belleza natural, con una impresionante flora y una
variada fauna por momentos "casi doméstica" debido al
acostumbramiento del contacto humano en su hábitat. Jamás
hubiésemos imaginado darle de comer en la boca a un lagarto
overo, a los zorros, o estar casi obligados a compartir nuestro
almuerzo con urracas paraguayas. El Parque cuenta con una gran
infraestructura: museo educativo, muy buenos baños, restaurante y
proveeduría (esta última fue el único inconveniente
"precios inigualablemente caros"). En las afueras del
camping existen ruinas históricas... acantilados, playa, tres
excelentes miradores naturales y senderos escurridizos, que con
nuestras bicicletas pudimos recorrer hasta el último rincón.
Pueblo
Liebig - Villa Elisa
El
séptimo día dejamos el Parque El Palmar y retomamos la ruta 14
como volviendo para Cólon. Antes de dicha ciudad nos desviamos
por el ripio que lleva a Pueblo Liebig: una pintoresca colonia
inglesa. Aquí nos interiorizamos por la historia del lugar, donde
visitamos el viejo frigorífico abandonado, verdadero fundador de
este pueblo. La visita guiada nos transportó al pasado, a un
tiempo de gloria y de trabajo, de gente feliz, de caminos, de
pueblos y progreso. Dejamos Pueblo Liebig sintiendo un sabor
amargo al ver todo ese estancamiento, toda esa gente con la
incertidumbre de no saber que será de ellos si la cosa no mejora.
Nuevamente
en la ruta encaramos el rumbo hacia Villa Elisa, verdadera
"Ciudad jardín" entrerriana. Después de algunas
compras necesarias fuimos a visitar las famosas termas de agua
salada a 41° de temperatura. Todo fue muy veloz: llegar, armar la
carpa, cambiarse y al agua. Nuestros huesos pudieron acomodarse un
poco y descansar después de tanto trajinar.
Urdinarrain
Octavo
día: Sabíamos que nos esperaban 130 km. aproximadamente si
queríamos llegar ese día a Urdinarrain, ciudad donde viven unos
tíos que sabían de nuestra visita esa noche. La primera etapa de
este día transcurrió sobre 40 km. de ripio (muy suelto),
acompañados por el "aroma" de criaderos de pollo: 1 de
mayo, Pronunciamiento y Caseros. Aquí enganchamos la ruta 39,
pasando por Basavilvaso, donde empalmamos la ruta 20 a
Urdinarrain. Allí nos esperaban otros parientes que sellaron el
carisma y la hospitalidad del pueblo entrerriano.
Al
despertar del noveno día tuvimos una charla con el Intendente de
Urdinarrain que gentilmente nos agradeció nuestra visita en su
localidad. Luego tuvimos la oportunidad de hablar por medio de la
F.M. local, contando la experiencia del viaje.
Volviendo
a casa
La
amabilidad de la gente y las galletas entrerrianas entusiasmaban
las ganas de quedamos pero, todo tiene un final y volver a casa
también tiene su gustito. Así fue que esa tarde partimos hacia
Gualeguay, pasando por lrazusta y Larroque. Mucho ripio, mucha
tierra y una noche cerrada y misteriosa. Llegamos a las 23 hs. Y
nos quedamos en el primer camping que encontramos a un lado de la
ruta 12.
El
décimo día todo fue un largo camino a casa. Con mucho calor,
cansados, pero con viento a favor nos dejamos llevar por la famosa
ruta de la muerte. Hicimos un alto en Médanos, un pequeño
pueblito perdido entre la ruta y las vías abandonadas. Ya
a mediodía llegamos a Ceibas, donde almorzamos abundantemente en
un parador. Después de hacer la digestión retomamos el camino a
casa, que parecía cada vez más largo, sumado al intenso calor de
la tarde. La ruta se mostraba desafiante y nuestra vista se fijaba
en la nada a la espera de una estación de servicio donde mojamos
un poco y descansar a la sombra de algún reparo. Finalmente la
estación de servicios apareció y no era una alucinación.
Descansarnos un poco y nos concentramos en lo que sería el tramo
final de la travesía: volver a cruzar los dos puentes, es decir,
los gigantes de hormigón.
Las
dos bestias nos esperaban indiferentes, duras, frías. Pero
nosotros llevábamos una carga de fuego en nuestros corazones que
no había ni cansancio, ni calor, ni puente que nos detuviera. Un
sinfín de voces amigas, de rostros queridos, de pueblos visitados
y ciudades luminosas nos gritaban: ¡Vamos, vamos cara jo!.
La
simplicidad de este deporte es nuestra razón. Las bicicletas
amigas, fieles compañeras de viaje, nos llevan donde nuestras
piernas, pulmones, naturaleza y alma quieran ir.
Les
estamos eternamente agradecidos a nuestras familias, amigos,
novias y a toda la gente de Entre Ríos por el apoyo, cariño y
comprensión que nos tuvieron y tienen. Gracias por formar parte
de esta historia.
Nos
despedimos muy atentamente con un gran abrazo de fuerza y voluntad
para todos.
Texto
y fotos:
Jorge
y Hermes
Pd:
durante el año salimos a pedalear los fines de semana y estamos
organizando salidas cortas de uno o dos días. Para todos los que
se quieran comunicar, compartir sus experiencias o animarse a la
aventura, este es nuestro correo electrónico: travesiaazul@hotmail.com
PARA
VER VIAJES EN LA RED
Varios
de los relatos de "Experiencias" que han
enriquecido las páginas de la Revista "EL
DISTRITO"
están publicados en internet. Se trata de vivencias
de viajeros pero no de los típicos circuitos
turísticos. Se cuentan viajes distintos, viajes que
tienen a veces un ingrediente de aventura, en otros
casos una descripción de una actividad deportiva no
común (trekking, montañismo, esquíes, etc.) o el
descubrimiento de una cultura y formas de vivir que
son extrañas o distintas a las nuestras.
Estas
historias son, generalmente, de nuestro director pero
también de otras personas y, por supuesto, se invita
a participar contando el suyo.
Ud.
puede ingresar a sitios en los cuales encontrarán
relatos ya publicados pero con la ventaja de poder
apreciarlos más en extenso y ver las fotos en
colores.
www.alborde.com.ar
Aquí
se debe entrar a "Trekking" y allí podrá
leer "Una travesía con raquetas y
esquíes" y "Unos Gigantes pasados
por agua".
www.aventurarse.com
Aquí
se debe entrar a "Historias de aventureros"
o "Trekking". Allí se podrá leer "Una
travesía con raquetas y esquíes", "Del
Mascardi al Hess: una travesía otoñal", "Por
la cordillera de Chile a Argentina -I y II-",
"Expedición a las Nacientes del Amazonas -I y
II-" y "Tigrenses en el
Aconcagua".
www.andinautas.com.ar
Aquí
se debe entrar a "Trekking" y se podrá leer
"Expedición a las
Nacientes del Amazonas" y "Por la cordillera
de Chile a Argentina"
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