Desde el primer minuto el conjunto visitante se adelantó en el campo y sorprendió. Pero a los 5 minutos, luego de un tiro libre desde la derecha de Daniel Correa, Zaragoza ganó en el punto del penal y con un frentazo provocó el grito de gol de todo el estadio. El 1 a 0 no modificó la actitud de Argentino. Siguió para adelante. Pero Tigre se cerró muy bien atrás y el contraataque quedó servido.

Desde el arranque de la segunda mitad Tigre lo fue a buscar. Y fue Daniel Correa quien volvió a meter un centro al área. Se anticipó Flavio Fernández, el rebote del arquero le quedó en el área chica y fácil para el gatillo. El Matador ganaba 2 a 0 y apenas iban 2 minutos.

La expulsión de Luis Billordo en los visitantes acrecentó las diferencias dentro del campo de juego, pero no en el marcador.

Antonio Ortigoza, recién ingresado, tuvo la oportunidad más clara cuando lo "bajaron" a Guerra en el área. Penal. El Tony le pegó casi con el tobillo, fue tan suave a la derecha que el arquero no se esforzó mucho para atajarlo. Ya no quedaba casi nada. Los aplausos finales se hicieron contagiosos.

Tigre se presento en el primer tiempo como un equipo limitado, sin variantes ofensivas y con desprolijidades defensivas. A los 9 minutos Maximiliano Martinez mandó un centro al punto del penal que Widmann definió a la carrera ante la salida impotente del arquero. El partido estaba 1 a 0.

Las diferencias dentro del campo de juego se advirtieron aún más todavía. Pasaban los minutos y la gente del "verde" cantaba y festejaba.

En la segunda parte la actitud fue diferente. Kairuz apeló al orgullo de los de Victoria y en el vestuario desperezo a todo el plantel.

Poco a poco le fueron tomando la mano hasta que llegó una subida de Correa por derecha, entró al área y lo derribaron. Penal. Flavio Fernandez convirtió, luego de repetirlo por invasión de zona. El empate fue justo.

Tal vez el mal tiempo le cayó bien a Tigre frente a Cambaceres, como para acentuar esta recuperación. El 5 a 0 final reflejó la recuperación de los dirigidos por Juan Kairuz.

El inicio mostró las diferencias entre Tigre y Cambaceres, rápidamente Tigre por intermedio de Cristian Quiñones y la colaboración del arquero César González que salió en busca del balón y no lo pudo retener se puso al frente en el marcador. En eso finalizó la etapa Tigre buscando ampliar y Cambaceres en la indecisión plena.

Otra vez Tigre dio el golpe justo, cuando todos se acomodaban para ver el segundo tiempo Quiñones recibió un pase adentro del área eludió a sus marcadores y definió junto al palo derecho del arco defendido por González. Tigre aprovechó todos los espacios y el hombre de más que tenía. El juego siguió en manos de Tigre y así llegó el tercero por medio de Paraná.

Para el final dos errores defensivos y virtudes ofensivas de Tigre le posibilitaron a Quiñones sumar dos goles más a su cuenta personal que esa tarde de sábado sumaban cuatro, algo impensado para el delantero que hasta hace pocas fechas llevaba 15 meses sin marcar.

Si hay que ser fríos y decir que el 1 a 0 de Almirante Brown sobre Tigre le restó chances de ingresar en el octogonal de la próxima ronda es verdad, pero también es verdad que no lo mereció, por ganas, ímpetu y sacrificio.

La primera etapa la cancha parecía inclinada hacia el arco de Almirante Brown. La segunda etapa fue más de lo mismo, pero las fuerzas fueron mermando en el local a medida que transcurrían los minutos.

Cabe destacar, aquí, la presencia de 8 jugadores en el equipo inicial que pertenecen a las divisiones inferiores del club ellos son Luis Ardente, Matías Galván, Juan Blengio, Nicolás Covas, Pablo Dundo (de dilatada trayectoria), Gonzalo Martínez, Martín Galmarini (hijo del ex-secretario de deportes Fernando Galmarini), Luis Paraná y los suplentes, Diego Paulitti y Daniel Cajarabilla.

El partido lo empezó guapeando el local, metiendo a Tigre en su propio campo y generando riesgo permanente en la valla de Luis Ardente, sin equivocaciones fue de lo mejor de Tigre para mantener el cero en su arco, y obligaron a un esfuerzo mayor a la defensa del matador.

Lo de Tigre en la primera mitad fue poner y nada más, Cristian Quiñones y Flavio Fernández se corrieron todo pero no les llegó ninguna.

La segunda etapa fue una copia de la primera, Atlanta tenía la pelota pero no dañaba y Tigre esperaba, hasta que a los 15 minutos una infracción de Nicolas Covas desembocó en un tumulto y Martínez fue expulsado. Desde ese momento el matador se aferró al punto. Casi se lleva los tres pero Quiñones no pudo definir sobre el final del encuemtro.

Con este resultado Tigre se encuentra cuarto con 9 puntos en la zona B de la segunda fase del torneo de la Primera B metropolitana, a 7 unidades del líder Almirante Brown con un partido menos y a 3 del tercero Atlanta que posee el peor promedio de descenso y dejaría su lugar a Tigre con miras al octogonal de no mejorar esa situación.

Luis Pisano