EXPERIENCIAS: Mauricio Bernardo Bianchi

     AÑO XI - NUMERO 114 - MARZO DE 2003     


La zona de las Sierras Grandes de Córdoba es un interesante lugar para disfrutar de los primeros pasos en el trekking y la escalada y por ello se convirtió en el primer lugar elegido para estrenar las salidas de montaña del Clan -Club de Andinautas-. Fuimos nada menos que 16 personas a disfrutar. Así fue que hubo...

ANDINAUTAS EN LOS GIGANTES


A través de un mensaje lanzado al cyberespacio se conformó, desde octubre de 2001, un grupo de amantes de la vida en la naturaleza que nos autodenominamos "Andinautas" jugando con la mezcla de lo que nos gusta "las montañas" (que tienen su máxima expresión en los Andes) y el medio por el cual nos contactámos: internet (internautas).

Pero este grupo usa la tecnología como medio, se da la paradoja de que "los últimos avances" nos sirven para conocernos, intercambiar información, estrechar lazos ¿y todo para que?... finalmente para "ir a la naturaleza".

O sea que si bien somos una especie de "club virtual" tenemos una actividad "tan real" que la disfrutamos en contacto con la naturaleza.

Así fue que se organizó la primera salida en diciembre de 2001: una remada por el río Gualeguay, Entre Ríos (que ya fue motivo de una nota en esta misma sección).

Así se organizó la "I Expedición Andinauta a Los Gigantes -Córdoba-", en febrero de 2002.

 

En banda para allá

Partimos el viernes 15 de febrero a la noche. El transporte lo puso José Luis Escudero y Gonzalo Pérez (los amigos de Lasercop). En Pacheco subimos Bárbara y yo, en Tigre Gabriela y Dolores, en Márquez y Panamericana Manuel y en Puente Saavedra subieron Diego y Marcelo.

Viajamos hacia allá toda la noche y llegamos a Villa Carlos Paz a primera hora de la mañana donde encontramos a José Luis que, con Sirene y Agustina, venían de Gualeguay y Juan Manuel, Fernando y Graciela que llegaron en bondi de Buenos Aires.

Allí nos fuimos el grueso en la camioneta y el resto en el auto de José Luis "el gualeyo".

Así, luego de las compras de comida (¡qué forma de comprar comida!), cerca del mediodía, llegamos a la estancia El Batán que había gestionado a muy buen precio Marcelo Gutiérrez.

Esta estancia está al pie de Los Gigantes, en el camino a la antigua mina de uranio.

El día que llegamos nos fuimos a caminar por allí cerca y enseguida encontramos unas paredecitas donde tirar las cuerdas y escalar un rato.

No pasó mucho tiempo hasta que un par de curiosos cóndores vinieran a ver qué hacíamos allí.

Esa noche tuvimos un gran asado (la estancia estaba a nuestra disposición y, aunque no tenía luz eléctrica, disfrutamos de colchones). El equipo de asadores estaba encabezado por Diego, con asistencia de José Luis "el bonaerense" y Juan Manuel.

 

Caminata a los Lisos

El domingo 17 amaneció feo pero eso no impidió que decidiéramos realizar una caminata para entrar en Los Gigantes por el conocido valle de Los Lisos.

Si bien estuve 4 veces anteriormente en estas sierras, nunca lo había hecho por este lado y me habían dicho que era muy lindo... y era más lindo de lo que creía.

Por este valle se encuentra mucha más vegetación que por donde uno suele ascender ("la rotonda") lo cual demuestra, sin dudas, la erosión a la cual ha sometido el hombre a esta zona.

Además Los Lisos son más protegidos del accionar del ganado y entonces se encuentran muchos más tabaquillos que, en la zona de los refugios, están siendo recuperados por la gran labor del biólogo-andinista Daniel Renison y compañía.

Este valle ("Los Lisos") se lo llama así porque tiene gran cantidad de paredes "lisas" (en realidad no lo son tanto) y muy buenas para practicar escalada.

Ese día caminamos mucho, hicimos un almuerzo (resto del asado de la noche anterior) en una especie de "balcón natural" en la cuesta de ascenso y luego llegamos a una parte alta, abierta, atravesada por el arroyo que era un lugar estupendo. Allí decidimos detenernos para practicar algo de escalada con técnica de "asegurado desde arriba" y rappel (descenso por la cuerda).

A la tardecita comenzamos a volver ya que José Luis, Gonzalo y Manuel regresaron a Bs. As. ese domingo.

 

Los días de lluvia

El lunes ya de madrugada comenzó lo que sería una constante durante tres interminables días: la lluvia copiosa.

Fue una de esas ocasiones en la que uno no puede creer que llueva tanto. Como teníamos muy buenas instalaciones, cocina y hasta un hogar tan grande que lo usábamos para poner una pequeña parrilla, durante esos días nos dedicamos a charlar, conocernos (después de todo pocos nos conocíamos antes de esta salida) y disfrutar de ver los leños quemarse.

Sirvió para hablar mucho de montañas, salidas, vivencias y escuchar las historias del bahiense Juan Manuel cuando de chico le gustaba andar por los cementerios de algún pueblo del sur de la provincia.

Lo más tedioso era el tema del agua pues había que ir a buscarla al arroyo que estaba como a 200 mts. y era un poco molesto en el momento en que llovía mucho.

Por lo demás se disfrutó mucho de las charlas y el compartir.

Nuestras comidas siguieron siendo sustanciosas, para eso se habían hecho buenas compras en Carlos Paz y el contador oficial, Diego, llevaba las cuentas al mínimo detalle.

Se dice que la ansiedad se mata comiendo... pues estábamos ansiosos por meternos a las sierras y el tiempo no lo permitía así que... nos dedicamos a comernos todo.

 

Algún paseo

Una de esas tardes aflojó un rato la lluvia y nos permitió salir a dar una vuelta, lo suficiente como para que algunos hiciéramos pic-nic al lado del río luego de caminar un rato y otros encontraran una gran pared en la cual instalar un rappel de 15 metros que descendía justo sobre el arroyo.

Fue una buena tarde y sirvió para que los que se iban en la segunda tanda no lo hicieran con las manos vacías.

Así fue que el martes 19 se fueron José Luis, Sirene y Agustina hacia Gualeguay y Marcelo, Fernando y Graciela a Buenos Aires.

Los que nos quedamos teníamos planes muy concretos.

 

Fuegos artificiales

Del grupo original quedábamos ya tan solo Bárbara, Gabriela, Dolores, Diego, Juan Manuel y yo. Bárbara con experiencia en esto de andar en sierras y montañas, las otras chicas totalmente novatas.

El miércoles por la tarde el tiempo dio señales de cambiar y nos regaló un atardecer increíble que mezclaba el color fuego, que en Los Gigantes alcanza una intensidad increíble y un show impresionante de rayos y relámpagos que los veíamos "debajo" de nuestra altura, hacia la zona de Carlos Paz (que estaba a unos 60 km.) ya que la tormenta se dirigía allí y nos dejaba a nosotros el cielo despejado luego de varios días.

Era un espectáculo único, fantástico ver la terrible energía natural desatada de esas nubes.

Esa noche tuvimos una buena cena (¡bah!, como en las anteriores) y nos preparamos para partir temprano al día siguiente.

 

Las nubes en los lisos

El jueves 21 de febrero nos internamos nuevamente, como el domingo anterior, en el valle de los Lisos, pero esta vez con toda nuestra carga y eso se notaría con el paso de las horas en la caminata de las inexpertas.

Casi 7 hs. nos demandó hacer el recorrido desde la estancia hasta donde finalmente acampamos, debajo de la llamada fisura del Tío, una de las zonas más visitadas pero que, debido a la cantidad de días de lluvia, no tenía absolutamente a nadie.

En el trayecto, en un momento se debe cruzar un filo hacia un lado y luego regresar al valle. En ese preciso instante nos envolvió una nube que no nos permitía ver más allá de 5 mts. De cualquier forma nunca perdimos la orientación aunque sí dudamos, pero revisamos hacia un lado, hacia otro y, preventivamente nos adelantamos Juan Manuel y yo (manteniendo siempre contacto, por lo menos sonoro) hasta que reconocí el lugar, casi al comienzo del valle, donde había acampado en la lluviosa Semana Santa del '99, cuando fui con mi amigo Fabián Defazio y gente que llevó en esa ocasión.

Fue así que, lentamente (Gabriela ya manifestaba no sé qué problema en su tobillo y ya extrañaba la ciudad), llegamos al lugar de campamento.

 

El mogote y... la pared

El viernes nos decidimos a recorrer la zona ya que, salvo yo, nadie conocía. Las chicas sin experiencia decidieron que lo del día anterior había sido mucho y se quedaron asi que partimos Bárbara, Juan Manuel, Diego y yo y ascendimos la cuesta de Gimenez para aparecer al valle de los refugios (están allí el de los Clubes Andinos de Córdoba y Villa Carlos Paz) y luego dirigirnos al mogote de 2405 mts. que marca la principal altura de Los Gigantes.

Allí arriba, tirados panza arriba y disfrutando de la linda jornada, nació la idea de organizar una expedición Andinauta al Domuyo (se concretaría en noviembre y participaríamos Bárbara y yo, pero se los cuento en otra).

Allí, y finalmente accediendo a los deseos de Diego, nos dirigimos al conocido cerro de la Cruz y, para nuestra sorpresa no había absolutamente nadie. Claro... tantos días de lluvia seguidos. Así que se nos planteó la curiosa circunstancia de tener toda la pared para nosotros solos pero como nunca hay felicidad completa... nos faltaba equipo.

Con la cuerda de 30 mts. que nos había dejado Gonzalo, tres express y algunos mosquetones de seguridad (¡menos mal que teníamos los arneses!), aprovechamos que la pared está equipada y pudimos hacer un par de largos para luego descender rapelando.

No dejó de tener su emoción la cosa cuando un paso muy largo entre chapa y chapa no permitía asegurarme y, en el caso de caída, iba a producir un péndulo con el cual quedaríamos rebotando Diego y yo como el legendario tiki-taka.

El asunto fue que con la sombra ya sobre nosotros descendimos y regresamos a nuestro campamento para la cena que, por supuesto, las chicas no habían preparado.

 

El regreso

El sábado bajamos hasta donde pasa el colectivo y mientras algunos consiguieron que los lleven a dedo (casualmente el hermano del también Andinauta y conocido montañista mendocino Gabriel Cabrera) otros nos tomamos el bondi.

Una vez en Carlos Paz teníamos que hacer tiempo y Diego consiguió que pudiéramos ir al Club Italiano donde usamos las duchas, comimos en el buffet y les dí a quien se me ponía delante unas clases de ping-pong (a pesar del empecinamiento de Juan Manuel en ganarme) y con Bárbara también fuimos la dupla ganadora al metegol.

Llegó la noche y nos dirigimos a la terminal donde nos tomamos el colectivo de regreso a nuestros hogares luego de una semana muy particular que nos demostró que, aún en un lugar "tan conocido" como Los Gigantes uno puede encontrar siempre "la vuelta" para hacer lo "no tradicional" y disfrutarlo plenamente.

 

Mauricio Bernardo Bianchi

elandinista@yahoo.com.ar 

PARA VER VIAJES EN LA RED

Varios de los relatos de "Experiencias" que han enriquecido las páginas de la Revista "EL DISTRITO" están publicados en internet. Se trata de vivencias de viajeros pero no de los típicos circuitos turísticos. Se cuentan viajes distintos, viajes que tienen a veces un ingrediente de aventura, en otros casos una descripción de una actividad deportiva no común (trekking, montañismo, esquíes, etc.) o el descubrimiento de una cultura y formas de vivir que son extrañas o distintas a las nuestras.

Estas historias son, generalmente, de nuestro director pero también de otras personas y, por supuesto, se invita a participar contando el suyo.

Ud. puede ingresar a sitios en los cuales encontrarán relatos ya publicados pero con la ventaja de poder apreciarlos más en extenso y ver las fotos en colores.

Ingrese a:

www.alborde.com.ar 

Aquí se debe entrar a "Trekking" y allí podrá leer "Una travesía con raquetas y esquíes" y "Unos Gigantes pasados por agua".

www.lasalida.com.ar 

Aquí se debe entrar a "Experiencias" y allí podrá leer "Expedición a las Nacientes del Amazonas".

www.aventurarse.com 

Aquí se debe entrar a "Historias de aventureros" o "Trekking". Allí se podrá leer "Una travesía con raquetas y esquíes", "Del Mascardi al Hess: una travesía otoñal", "Por la cordillera de Chile a Argentina -I y II-", "Expedición a las Nacientes del Amazonas -I y II-" y "Tigrenses en el Aconcagua".

www.andinautas.fwd.com.ar 

Aquí se debe entrar a "Trekking" y se podrá leer "Expedición a las Nacientes del Amazonas" y "Por la cordillera de Chile a Argentina"

 

 

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ACTUALIZADO: Thursday, 28 de February de 2008

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