Morón y Tigre igualaron sin goles, pero aparte brindaron un espectáculo bastante pobre, sin situaciones de riesgo a lo largo de la tarde.

El partido se presentaba en la previa con una duda en el "matador", el arquero Walter Perduk tenía problemas en la espalda, pero de igual manera comenzó como titular el encuentro, aunque finalmente fue reemplazado por Luis Ardente. Los primeros minutos fueron de un desorden total y poca claridad en el juego.

Difícil es tratar de explicar el bajo nivel de los jugadores de Tigre respecto de la participación como local ante Laferrere. Sí hay que buscar algún rendimiento alto es la defensa el lugar más indicado y Carlos Zaragoza el portador de ese elogio, porque el central ordenó la zaga en todo momento y anuló el ataque local, jugó cuando se podía y despejaba en caso de apuro.

El partido transcurría sin trascendencia y era un poco ríspido en el medio-campo, una lástima fue la expulsión de Oscar Sánchez en Tigre, por dos faltas innecesarias en la mitad de la cancha.

Sobre el final una jugada en ataque de Tigre desembocó en un centro de Daniel Correa que inexplicablemente el defensor del "gallito" Hernán Spindola golpeó deliberadamente con la mano dentro del área, penal para Tigre a 3’ del final, pero Correa lo envió por sobre el travesaño. Adiós al triunfo para Tigre y final del "partido" de la amistad.

Con este resultado Tigre finalizó 9° en la tabla general con 32 puntos, a trece del líder Ferro y clasificó octavo.

Para la segunda fase del torneo donde Tigre comparte la zona "B" junto a Sarmiento(segundo del interior), Platense, Alte. Brown, Atlanta, Cam-baceres, Brown y Argentino (Q). Clasificará a los dos primeros a un octogonal a disputarse entre los 2 primeros de la tabla general y las dos mejores ubicaciones de cada zona (A, B y C).

El empate fue el resultado más justo por la mediocridad del juego. Tigre fue al frente pero su fuerza se disipaba a pocos metros del arco rival y Brown, inteligente y punzante, era peligroso en el área rival.

La pelota fue maltratada durante el primer tiempo, fricción y poca claridad eran las consignas planteadas. La imagen más elocuente fue un saque de arco en favor de Brown y los 20 jugadores de campo se encontraban en 30 metros de largo por 20 de ancho, en resumen un bodrio.

Para el complemento se torno de ida y vuelta. A los 7 minutos un centro pasado desde la derecha llegó a la cabeza del pequeño delantero Ariel Pérez que conectando el balón y tras un rebote en el piso se clavó en el ángulo ante la mirada desconsolada del arquero tigrense Walter Perduk. Desde ese momento el murmullo y los insultos se apoderaron de la parcialidad local, pero los minutos pasaban y parecía casi milagroso que Tigre igualara. Hasta que en el minuto 29 Javier Yacuzzi, intermitente durante todo el partido, recibió un pase sobre la izquierda eludió un par de rivales y disparó con pierna derecha desde la medialuna dirigiendo la pelota junto al palo derecho del arquero visitante Gabriel Romero.

La presión de Tigre en los 15 minutos finales fue incesante.

La diferencia en el resultado muestra a las claras las aspiraciones "reales" de los dos equipos. Tigre inmerso en la lucha por obtener un lugar en la promoción por el segundo ascenso y Platense decidido a quedarse con el ascenso directo al nacional "B".

Las variantes tácticas que trató de proponer el técnico Juan De la Cruz Kairuz no hicieron más que facilitarle las cosas a Platense para definir el encuentro en la primera etapa. Por los problemas defensivos llegó el primer tanto del partido (Tigre cambió de esquema defensivo, antes eran cuatro y ahora 3 los de la última línea), centro de cuarenta metros enviado por Fernando Sánchez, la figura del cotejo, que habilitó a Gustavo Sever para definir correctamente. Promediando la etapa el "calamar" era amo y señor del encuentro ante un pálido Tigre. Un desborde del atacante calamar Gastón Soriano desnudó todas las falencias defensivas y su pase al corazón del área chica derivó en la definición de Sánchez con el arco libre para que el local ampliara la diferencia. El resto de la etapa mostró a Tigre yendo al frente a puro pelotazo.

En el segundo Tiempo Tigre tomó las riendas con algunas modificaciones en su esquema táctico -volvió a defender con cuatro- y Platense se preparó para el contra ataque. El manejo y las ganas del matador se diluían a la hora de ingresar al área grande (más luego de la expulsión de Gonzalo Martínez cuando promediaba el complemento por una falta a Daniel Vega), donde Alfredo Grelak, Pablo Goverbille y Héctor "pastelito" Luengo cerraban las posibilidades de ataque para Tigre y aportaban seguridad. Sánchez siguió manejando los ritmos del encuentro y siempre recibía desmarcado hasta que fue reemplazado. Para el final en una de esas réplicas ya en tiempo de descuento Vega dejó solo a Sebastián Pistelli para que redondeara la goleada con un gol de caño ante la salida de Perduk.

Ahora Tigre se encuentra sexto, entre ocho equipos, con una unidad y a cinco de los punteros Platense y Argentino de Quilmes a quién recibirá la próxima fecha en Victoria.

Luis Pisano