Sr.
Director:
Sin
ánimo de entablar una discusión sin sentido, raíz de la
conclusión del artículo sobre la deuda externa ("Más se
paga cuando menos se paga", pág. 3, edición nro. 113,
febrero 2003), me permito ofrecerle una postura un poco más
optimista, aunque no me pida tanto fundamento.
Pero
lamentablemente para poder seguir viviendo y tirando hacia
adelante es necesario hacernos de una idea distinta y empezar a
luchar por ella, dejando de lado a todos los ladrones, embusteros,
asesinos y confabuladores que tenemos insertados en nuestra
sociedad y, lo que es peor, enquistados como dirigentes.
Espero
pueda estar de acuerdo con mi opinión y pedirle a la gente que
esté atenta, con los ojos bien abiertos, comprometida y dispuesta
reiniciar una lucha que nunca debió abandonarse por conseguir un
país mejor para nosotros y para nuestros descendientes.
Es
decir, no podemos esperar que los corruptos se vayan solos,
debemos cambiar nosotros y exigir por todos los medios, que las
buenas intenciones se hagan realidad.
Atte.
Héctor
Luis Maldonado - Gral. Pacheco
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