Se
acercaba Semana Santa y, como en los años anteriores, estábamos
planificando con mi amigo Julio Frossasco (de Gral. Pacheco)
alguna salida a la montaña (sería el 3er. año consecutivo que
lo hacíamos). Esta vez decidimos dejar la cordillera boscosa del
sur para irnos a la aridez y la altura de la cordillera central,
más precisamente a Mendoza y, más exactamente, a hacer un
trekking cerca del Aconcagua.
Julio
nunca había andado por esas zonas y tampoco en altura, era una
buena iniciación y, como nos gusta, buscando una época sin
grandes "conglomeraciones" de gente.
Invitamos
a otras personas:
-la
pachequense María Florencia
-la
sureña (del Gran Buenos Aires) Lorena
-Marina
y Constanza (con quienes yo había viajado a Machu Picchu el año
anterior)
Luego
se sumó, muy a mi pesar pero por lo pesado que se puso para
venir, Juan Manuel, con quien ya había compartido una salida al
Lanín y había demostrado problemas para integrarse a un grupo
(cosa que quedó en total evidencia en esta ocasión).
Aquí
remarcaré algo sobre lo que no volveré luego para evitar
mencionar situaciones nada agradables que se sucedieron. Con esta
salida aprendí dos cosas básicas:
-más
vale sólo que mal acompañado (mucho cuidado al elegir con quien
viajar)
-si
te parece en un viaje que con alguien no tenés que volver a
viajar... no lo hagas... no te equivocarás
Los
problemas suscitados... quedarán entre los que fuimos, por suerte
la naturaleza siempre brinda un goce que no puede ser arruinado
por la estupidez humana.
Viaje
a Mendoza
Cuando
en las reuniones previas (en lo de Flor) organizábamos el viaje
planificamos un itinerario que pudimos cumplir casi con exactitud.
Partimos
un viernes por la noche así que el sábado al mediodía ya
estábamos en la ciudad de Mendoza donde nos esperaba una combi
que contratamos para que nos lleve hasta el albergue donde paramos
esa noche. El lugar se llama "Gente de montaña" y está
en el centro de esquí de Penitentes. La onda del lugar es muy
buena y estuvimos muy cómodos.
Ese
día, cuando llegamos, hicimos una pequeña caminata "de
aclimatación" hasta Puente del Inca (unos 6 o 7 km.) previo
pasar a rendir tributo por el cementerio de los andinistas que
está 1 km. antes.
Al
día siguiente, el domingo, nos levantamos temprano y una
camioneta que ya habíamos contratado
nos llevó hasta la entrada
del Paque Provincial Aconcagua (a unos 5 km. de Puente del Inca y
12 o 13 de Penitentes).
A
Confluencia
Una
de las ventajas de ir en la temporada que fuimos es que no se paga
ingreso al Parque Provincial, mientras que en verano se paga hasta
para hacer trekking.
Partimos
ese día desde Horcones (2850 mts.), con un día espléndido y
caminando tranquilos, disfrutando el entorno.
Alguna
vez me dijeron: "en la cordillera central te impacta lo
monumental del entorno, en cambio en la cordillera patagónica
siempre estas como dentro de una pintura".
Julito,
con quién íbamos charlando de estas y otras cosas, coincidía
ahora con ese dicho.
Luego
de cruzar el puente sobre el río Horcones (que fue construído
para la filmación de la película "7 años en el Tibet"
con Brad Pitt) hicimos un descanso para luego proseguir ya por la
quebrada que iba ganando altura y encajonándose.
Caminamos
unas horas y como ninguno de nosotros había estado antes en esa
zona decidimos parar y comer (salamínes y esas cosas). Lo
gracioso fue que cuando reanudamos la marcha (luego de como casi 1
hora) caminamos 10 minutos y nos encontramos que habíamos llegado
al campamento de Confluencia (3.300 mts.) -que es distinto al que
se usa hoy en día-.
El
resto del día consistió en armar el campamento, descansar (la
altura hay que tomarla con calma) y conversar de cosas varias.
El
cielo, totalmente estrellado y un tiempo muy agradable nos hizo
acostarnos tarde.
Plaza
Francia
Nuestro
plan original contemplaba ir a Plaza Francia para poder contemplar
de cerca la increíble pared sur del Aconcagua (es una pared de 3
km. de alto por casi 7 de ancho) y con ese objetivo partimos no
demasiado temprano.
Cony
se quedó en el campamento pues la altura la estaba afectando
(cosa que no le había ocurrido en Perú donde estuvo a más
altura). Así que partimos 6 pero a las 2 hs. de andar la que
desistió (estaba muy agotada) fue Flor. La dejamos con agua,
luego de asegurarnos que estaba bien y seguimos.
Después
de un par de horas llegamos a lo que se conoce como "el
mirador" donde se está frente a la pared sur y allí hicimos
el merecido pic-nic. Estábamos a 4.200 mts.
Contemplar
esa mole de roca e hielo en un lugar donde no había absolutamente
nadie más que nosotros y con un día espectacular es un recuerdo
imborrable que quedará en mis retinas, más allá de las fotos, y
en la, por suerte, gran galería de lugares fantásticos que ya
han visto mis ojos y percibido mis sentidos.
Admirar
la pared más difícil de la montaña más alta de América lo
empequeñece a uno y le da al hombre la real dimensión que tiene
ante la naturaleza a la cual, tontamente, pretende muchas veces
someter.
Luego
de las fotos, el disfrute y el pic-nic y mientras los demás se
quedaban un poco más inicié el regeso apresurado al campamento
porque si Cony seguía con los malos síntomas que tenía estaba
dispuesto a descenderla (único remedio efectivo para el mal de
altura) ese misma tarde.
Inicié
un regreso veloz que en poco más de 1,30 hs. me hizo desandar las
4,30 hs. que nos demandó la ida.
Cuando
llegué al campamento Cony y Flor estaban bien, charlando así que
nos fuimos a sentar al lado del río a tomar mates y esperar el
regreso del resto que aparecieron al rato encabezados por Julito
(tenia 18 años) medio enojado con Juan Manuel (de 25) que
"se había perdido" volviendo por empecinarse en no
hacerle caso (costumbre que demostró ser una constante en este
muchacho).
Así
tuvimos nuestra segunda noche en Confluencia y al día siguiente
(ya era martes) regresamos hasta Horcones donde esperamos la
camioneta que nos llevó hasta el albergue, no sin pasar en plan
turístico, por Puente del Inca.
Allí
preparamos la segunda etapa de nuestra salida pero esa... se las
cuento en la próxima...
Mauricio
Bernardo Bianchi
andinista@ciudad.com.ar
PARA
VER VIAJES EN LA RED
Varios
de los relatos de "Experiencias" que han
enriquecido las páginas de la Revista "EL
DISTRITO" están publicados en internet. Se trata
de vivencias de viajeros pero no de los típicos
circuitos turísticos. Se cuentan viajes distintos,
viajes que tienen a veces un ingrediente de aventura,
en otros casos una descripción de una actividad
deportiva no común (trekking, montañismo, esquíes,
etc.) o el descubrimiento de una cultura y formas de
vivir que son extrañas o distintas a las nuestras.
Estas
historias son, generalmente, de nuestro director pero
también de otras personas y, por supuesto, se invita
a participar contando el suyo.
Ud.
puede ingresar a sitios en los cuales encontrarán
relatos ya publicados pero con la ventaja de poder
apreciarlos más en extenso y ver las fotos en
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Aquí
se debe entrar a "Trekking" y allí podrá
leer "Una travesía con raquetas y
esquíes" y "Unos Gigantes pasados
por agua".
www.lasalida.com.ar
Aquí
se debe entrar a "Experiencias" y allí
podrá leer "Expedición a las Nacientes del
Amazonas".
www.aventurarse.com
Aquí
se debe entrar a "Historias de aventureros"
o "Trekking". Allí se podrá leer "Una
travesía con raquetas y esquíes", "Del
Mascardi al Hess: una travesía otoñal", "Por
la cordillera de Chile a Argentina -I y II-",
"Expedición a las Nacientes del Amazonas -I y
II-" y "Tigrenses en el
Aconcagua".
www.andinautas.fwd.com.ar
Aquí
se debe entrar a "Trekking" y se podrá leer
"Expedición
a las Nacientes del Amazonas" y "Por la
cordillera de Chile a Argentina"
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