Tigre viajó a Gerli para enfrentar al "candombero" y a jugarle de igual a igual. Después de los 15 minutos Tigre comenzó a dominar el terreno y las acciones ante un local sorprendido. Es así, que se sucedieron los ataques del "Matador" hasta una supuesta falta de Sergio Filmena sobre Leonardo Delfino dentro del área para todos, y me incluyo, era penal pero el árbitro Daniel Raffa no lo sancionó.

A los 2’ del complemento Filomena volvió a ser noticia, porque ingresó por detrás de todos para conectar de pierna derecha un centro enviado por el ex-Boca Andrés Bogado y enviar el esférico a la red, desnudando las falencias defensivas del "Matador". Desde ese momento el local trató de preservar el resultado y contraatacar. A eso Tigre opuso centros y más centros al área bien defendida por el arquero Gabriel Carrel, hubo pelotas en el travesaño, a un lado y el otro de los palos, pero nunca dentro de la portería. Tigre fue mucho más que su rival pero no pudo ser efectivo.

Si algo marcó las actuaciones de Tigre como local fue que le costaba mucho tiempo llegar al gol pero en este caso fue a la inversa, los tantos llegaron en los minutos 2 y 3, primero Flavio Fernández aprovechando los errores defensivos de Flandria y luego el gol en contra de Maximiliano López selló prácticamente el resultado del partido. Tigre se durmió en los laureles y el público en sus asientos porque lo que restó del primer tiempo fue un equipo regalándole el balón al otro y viceversa.

El comienzo de la etapa complementaria no mostró muchas diferencias, sólo un leve indicio de querer aumentar el marcador por parte de Tigre y una postura más ofensiva en la visita, pero nada se alteró hasta el minuto 30, cuando Martín Basso estampó un terrible zurdazo desde fuera del área en el ángulo del arco de Tigre. Hasta el final la visita se dedicó a lanzar centros.

Con este triunfo se llegó a compartir la punta con Ferro, Platense y All Boys.

El matador de Victoria tuvo que enviar a los pichones a defender su camiseta ante Atlanta. La historia cuenta que el pago semanal por la inhibición que recae sobre el club por parte de Futbolistas Argentinos Agremiados no se llevó a cabo y por ende todos los jugadores que llegaron a préstamo luego de dicha imposición legal no pudieron participar del encuentro.

Con nombres como Andrés Conde, Esteban y Javier Pérez, Martín Galmarini y Emanuel Fernández, todos debutantes, Agustín Belmonte debió conformar la alineación titular y el banco de suplentes. El encuentro fue parejo en su inicio y Tigre tenía el balón por intermedio de su jugador mas experimentado, Pablo Dundo. A los 15 minutos llegó el descuido en el fondo, el cabezazo goleador de Javier Cordone y el fin de las ilusiones de Tigre. Más tranquilo Atlanta manejó el ritmo del encuentro y para peor a los 34’ Tigre se queda con uno menos, expulsado Matías Galván.

Sobre el final de la primera etapa Atlanta amplió el marcador por intermedio de Juan González.

El segundo tiempo fue para el olvido por lo que sucedió dentro y fuera del terreno. Primero porque en el descanso la parcialidad de Tigre manifestó su disconformidad con la Comisión Directiva y la empresa LYA que gerencia su fútbol profesional, segundo porque Atlanta se conformó con el resultado y Tigre estaba agotado físicamente y tercero por la pelea entre los futbolistas de Tigre en la platea y los simpatizantes bohemios. Tigre cosechó una derrota y perdió el tren de los punteros.

Tigre empató ante Almirante Brown uno de los rivales directos al título y fue justo.

La cronología del encuentro marca que la visita se mostró agresiva y punzante desde el comienzo y Tigre dormido. Diego Montiquín, un ex-Tigre, aprovechó el sueño del matador y de cabeza puso en ventaja a los de Isidro Casanova. Después de la ventaja manejaron los tiempos del encuentro y fallaron en los contraataques para poder ampliar el marcador. Pero Tigre con más corazón que fútbol llegó al empate por intermedio de Luciano Krikorian con un certero cabezazo en el final del 1er. tiempo.

El complemento, mostró a Tigre sorprendiendo a la visita nuevamente con gol de Krikorian, pasando al frente pero con uno menos por la expulsión de Roberto Álvarez. Después Tigre manejó las acciones hasta casi el final, cuando un penal mal sancionado por el árbitro Amilcar Sandanella y Bruno Calabria, tras la atajada de Walter Perduk, puso el empate final.

De esta forma ha quedado más lejos aún de la punta del torneo.