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Mauricio
B. Bianchi |
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Ya
allí andan nuestros geniales dirigentes políticos (los mismos de
siempre) enfrascados en sus "ingenierias"
electoralis-tas para ver qué es más ventajoso, de qué forma
"les conviene" más hacer las elecciones internas
abiertas originalmente programadas para el 24 de noviembre (es un
hecho que esa ya no será la fecha).
Entiendo
perfectamente que hay que convocar a elecciones, entiendo
perfectamente que este gobierno es meramente de transición (tal
de transición que va postergando para "más adelante"
la resolución de cualquiera de los problemas que nos aquejan) y
es necesario elegir uno nuevo, legitimado por las urnas pero...
¿no es posible que alguna vez se dejen de lado las especulaciones
político-partidarias?.
No
hay uno... uno solo que plantee la realización de las elecciones
como se debe, todos "inventan" la fórmula que les
parece que "más le conviene".
No
es casualidad que estemos como estamos... ¿cómo vamos a
organizar un país que funcione si no somos capaces de organizar
unas elecciones presidenciales como corresponde?, ¿cómo se hace
en cualquier lugar del mundo?.
Se
ha hablado mucho de "reforma política" que, hasta
ahora, no se ha demostrado en ningún hecho concreto. Siguen las
listas sábanas, se pretende elegir "todo junto" sin
dividir los niveles (nacional, provincial y municipal), no se
reducen los cargos políticos, no se modifica el sistema electoral
(por ejemplo se mantiene el sistema de secciones en la provincia),
no se le quita a los partidos el monopolio de la propuesta de
candidatos, no se generan nuevos niveles de participación (por
ejemplo consejos vecinales ad-honorem), no se reglamentan los
sistemas de iniciativa popular y/o consulta popular (pendientes
desde la reforma de la Constitución en 1994), no se crea la
figura de la revocatoria de mandatos... mire todas las ideas que
tiré en unos renglones... ideas que no se han tomado (que no son
inventos míos)... ¡ninguna!... entonces... ¿de qué reforma
política pretenden hablarme los políticos de siempre?.
Le
tienen miedo... terror... a perder sus espacios de poder... Le
tienen miedo a "revalidar sus títulos"... ¡son unos
cobardes!.
Son
tan inútiles... tan inútiles... que no son capaces (¿o no
quieren?) ni siquiera organizar una elección interna abierta y
simultánea de Presidente de la Nación como corresponde, como se
debe.
En
cualquier lugar del mundo civilizado y democrático, en una
elección interna abierta y simultánea todos (dije
"todos"... tengan más de un candidato o no) los
partidos deben participar y se vota con los padrones generales.
Así
la gente puede votar sólo en un partido pero todos (dije
"todos") tienen que validar sus candidaturas y todos
nosotros tenemos la oportunidad de elegir, darle el apoyo al
candidato que queremos que compita por la presidencia.
Y
este esquema, acompañado de la eliminación de las listas de
"anonimatos" para los candidatos a legisladores, se
puede aplicar a todos los niveles.
Lamentablemente
todo indica que las anunciadas internas abiertas serán más de lo
mismo porque se votará en base a los viciados padrones
partidarios digitados por los punteros de siempre.
¿Y
la anunciada reforma política?... ¡déjense de mentir!
Mauricio
Bernardo Bianchi
mauriciobianchi@eldistrito.com.ar
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