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Mano
a mano con Sruoga |
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"Tenemos
un ente de turismo, una estación fluvial, pero no nos conoce
nadie", afirmó Hernán Sruoga mientras colocaba más tabaco
a su pipa.
Desde 1997, algunos comerciantes de la 1ra. sección de las islas
del Delta de Tigre, comenzaron a reunirse para estudiar posibles
estrategias con el fin de atraer al turismo. A mediados de 1999,
este grupo obtuvo la personería jurídica y, desde ese momento,
es legalmente, la "Cámara de Comercio del Delta". Su
objetivo primordial es la de organizar la promoción de esta zona.
"La misión principal de la Cámara es hacer publicidad,
difundirnos y lograr que nos conozcan", sostiene Hernán
Sruoga.
Actualmente, esta entidad está compuesta por 16 comerciantes,
entre los que se encuentran hosterías, recreos, campings, por las
cinco principales empresas de lanchas de pasa-jeros y por algunos
habitantes de la isla que brindan servicios turísticos.
Muchos isleños consideran a su zona relegada porque son pocos en
relación con la representatividad política (son necesarios 9.500
votos para obtener un concejal y el Delta tigrense viven menos de
5.000 personas).
Organizada en el camino hacia un mayor turismo, la Cámara señala
que falta la promoción de la isla como una opción para disfrutar
de la naturaleza. "Justamente, la gran falencia que tenemos
es falta de difusión, es el escaso conocimiento y el peso que
tenemos de que el Delta se vino abajo", sostuvo Hernán.
El Delta tuvo su época de oro entre las décadas del ´50 y del
’60, mo-mentos que permiten recordar a sus habitantes aquellas
lanchas colectivas repletas y las colas interminables que se
formaban en los muelles.
Los años modificaron los hábitos de los turistas, quienes
comenzaron a circular por diversas rutas encontrando así,
distintas alternativas que dejaron a las islas con menor
asistencia turística. Hoy, los comerciantes de la zona del Delta,
se están organizando en busca de una mayor promoción para lograr
que el Delta de Tigre se incorpore en el haber de conocimientos
turísticos de todos, pintando un cuadro imaginario de ese paisaje
inolvidable.
Gabriela
Fusco
Dolores de Estrada