El miércoles 19 de diciembre en Troncos del Talar se despertó lo que podía llamarse un “Caos Humano”. Gente desesperada por la necesidad y a las cuales se sumaron personas sin escrúpulos. Salieron a las calles, como bandadas de pájaros. Todo comenzó con un saqueo, si así se lo puede llamar, a una mayorista sito en Las Flores y Ruta 197 (Yaguar).
Ante la multitud que amenazaba con destrozar todo, los efectivos policiales no pudieron hacer nada. La gente, lamentablemente, no sólo se llevó alimento para sus hijos, sino que también se los veía salir con bebidas alcohólicas. Endulzados con este triunfo, arremetieron hacia el supermercado más grande de la zona (La Unión). Pero sus dueños decidieron aplacarlos repartiendo mercadería. Pero el “malón”, no contento con esto, continuo acechando los negocios. Un voz se eschuchó: “¡¡¡todos a lo de José!!!”.
José es el dueño de otro pequeño mercado de la zona. Toda la Independencia fue recorrida por carros con unas 20 personas, y decenas de ellos lo hicieron a pie, unos con necesidades y otros no. Sólo tardaron 20 minutos antes de volver a pasar por la avenida con mercadería, zapatillas, bebidas, y lo que pudieran sacar.
Otra vez la voz: "¡¡Falta atrás de la ESSO!!". Y el malón se dirige allí. Los dueños de la pollería previnieron esto y sin que hagan destrozos repartieron unos 20 cajones de pollos.
Fue duro ver todo ese espectáculo, ver a madres con sus hijos pequeños ¿Qué mensaje quedó registrado en esas mentes tan frágiles?.
Luego, el jueves y el viernes, los vecinos estaban apostados en las esquinas con fogatas. Se había corrido el rumor que comenzarían los saqueos de las viviendas. Pero nada ocurrió.
Un día después, el sábado 22 todos los vecinos se reunieron para disfrutar del pesebre viviente, donde nuestro párroco pidió por paz y el arrepentimiento de aquellos que sin necesidad “aprovecharon el momento”.